El tracking de marca es un sistema de seguimiento y medición continua del desempeño de una marca en el mercado, a lo largo del tiempo.
Su propósito es evaluar la salud de la marca y entender cómo evoluciona en la mente de los consumidores frente a la competencia.
Generalmente se mide a través de estudios periódicos (mensuales, trimestrales o anuales) que analizan indicadores como:
Notoriedad de marca (qué tanto la recuerdan o reconocen).
Consideración (si los consumidores la tienen en cuenta al momento de compra).
Preferencia (qué tan elegida es frente a otras opciones).
Satisfacción y lealtad (experiencia de uso y repetición de compra).
Asociaciones de marca (atributos, percepciones, valores ligados a la marca).
Reputación (imagen general y confianza).
En resumen, el tracking de marca permite a las empresas:
Detectar fortalezas y debilidades.
Identificar cambios en el comportamiento del consumidor.
Medir el impacto de campañas de marketing y comunicación.
Tomar decisiones estratégicas para mantener o mejorar su posicionamiento.
